José Mourinho sigue ganándose el cariño de los amantes al fútbol, con gestos como el que hizo en este pasada jornada. Al acabar el partido del Salernitana-Roma, Fabrizio Castori no concedió ninguna entrevista a los medios allí presentes debido a un problema urgente con su esposa. La mujer se cayó golpeándose la cabeza y fue trasladada al hospital.
Según informa “La Gazzetta dello Sport”, el técnico luso se puso en contacto con el técnico de la Salernitana para comprobar el estado de su mujer y enviarle un mensaje de buenos deseos.