Este martes, la Primavera Giallorossi de Federico Guidi avanzó hasta los cuartos de final de la Coppa Italia al vencer en los penaltis al Lecce. En la grada del Tre Fontane estuvo José Mourinho, curiosamente vestido íntegramente con material Adidas, posible nuevo patrocinador técnico amarillo y rojo, así como Volpato y Tahirovic que quisieron seguir de cerca a sus excompañeros.
Con motivo del primer penalti, pateado y anotado por Pisilli, el árbitro paró varias veces al 8 amarillo y rojo para pedirle que colocara mejor el balón en el punto penal. Una actitud que puso nervioso al Special One: “Deje al niño en paz”, fue frase pronunciada desde la grada y dirigida al principal.
El portugués vuelve a demostrar su atención y cercanía con los acontecimientos que atañen a la canterano del club y de la cual a metido mano siempre que ha podido dando oportunidades a más de diez jóvenes en el primer equipo.