En estos primeros días de entrenamiento José Mourinho está prácticamente viviendo en Fulvio Bernardini de Trigoria. Los entrenamientos, por supuesto, pero también la planificación de los preparativos de verano, luego las reuniones con los jugadores, el estudio de nuevas situaciones tácticas y, por supuesto, el mercado de fichajes cuenta Corriere dello Sport.
Ayer Tiago Pinto volvió a Trigoria tras sus «vacaciones» en Portugal, se reencontró con el técnico antes de señalar los próximos movimientos de la plantilla entre entradas y salidas, necesarios por la restricción impuesta por la UEFA a la paridad de costes de la plantilla. Luego colocar a los jugadores al margen y algunos jugadores que están hoy en la plantilla.
El director general sabe qué quiere Mou, qué jugadores le gustaría al técnico para reforzar la plantilla y hacerla más competitiva para intentar conseguir el objetivo de la Champions. “La temporada que viene no jugaremos la Champions y creo que es una buena noticia. Es paradójico pero aún no somos un equipo de Champions”. Así que, para convertirse en uno, a Mourinho le gustaría que la Roma cerrara cuatro fichajes: un carrilero, un centrocampista, dos delanteros. Uno de los cuales es un verdadero delantero con al menos veinte goles.
Cuatro refuerzos, de nivel y que realmente puedan ayudar a la Roma a dar ese salto de calidad para mejorar la plantilla, es más, mejorar al once titular. Partiendo desde la defensa, por tanto con un carrilero derecho titular que tiene mayor calidad en la fase ofensiva. En un 3-4-2-1 o en un 3-5-2, la Roma necesita más empuje por las bandas, más asistencias y goles de los atacantes que se suman desde las bandas.
También porque la temporada pasada solo una asistencia de Celik llegó desde la derecha, ninguna de Karsdorp. Y cero goles de ambos. Kristensen será el refuerzo de la derecha, y Celik se irá (si encuentra un equipo) ya que a Karsdorp le gustaría quedarse. El carrilero probablemente llegue la próxima semana cedido por el Leeds. Entonces, si Spinazzola se fuera, la Roma también estaría buscando un jugador por la izquierda.
En el mediocampo Sabitzer es el favorito. Sus pistas sociales (el «buongiorno» en italiano publicado hace dos días), encendieron las esperanzas de la afición, pero la Roma debe llegar a fin de mes no tanto por el salario (seis más bonos, facilitado por el decreto de crecimiento), como que el Bayern de Múnich desea venderle definitivamente, ante este el jugador también tiene algunas dudas y pensaría en ganarse un puesto con Tuchel. La alternativa es Renato Sanches aunque no convence del todo por sus constantes lesiones musculares. Luego está Kamada, que no se considera una prioridad debido a características similares a las de los mediocampistas ofensivos. La Roma busca un jugador diferente a los de la plantilla, un jugador como Nainggolan para que quede claro. De Paul sería un sueño, por ahora económicamente prohibitivo.
Se necesita un goleador para el ataque. Y aquí la elección de Mou recayó en Morata. Por goles pero también por participación en la maniobra del equipo. Álvaro ha comenzado su pretemporada con el Atlético y está a la espera de noticias de la Serie A. Mou le ha llamado, al igual que a Dybala, pero de momento la situación está en stand-by: hay que ceder primero (y por cierto, Mou quiere otro central si se va Ibáñez).
Pinto está monitoreando la situación pero está enfocado en Scamacca quien también ya esta en los entrenamientos con el West Ham. El director general está trabajando en el préstamo y está en contacto con el club inglés: hay acuerdo con el jugador (que con gusto regresaría), no con el equipo. Siempre sigue libre Adama Traoré, pero seria este un refuerzo en ataque (o la banda). Mou espera, y espera. No solo que lleguen los jugadores requeridos, sino que puede llegar para la etapa de preparación en Portugal.
