Lenta involución. La parábola descendente de Lorenzo Pellegrini no parece tener fin. Entre lesiones y el bajo rendimiento, el capitán giallorosso vive una de las temporadas más negativas de su carrera asegura Lorenzo Pes en el diario ‘Il Tempo‘. El centrocampista sigue siendo un punto fijo para Mourinho, que ahora, sin embargo, quiere respuestas importantes de uno de sus «fieles», que recientemente también tuvo que aceptar los abucheos en su estadio, la última vez contra la Fiorentina, en el partido del 10 de diciembre.
También en Bologna Pellegrini estuvo entre los puntos más bajos del equipo, lo que confirma las preocupantes cifras de este año. De hecho, en diez apariciones en total, entre liga y copa, el italiano sólo suma dos goles y una asistencia. Entre otras cosas, los diez minutos con el Servette en casa influyeron cuando marcó un gol y dio un pase ganador antes de lesionarse. Una lesión que le mantuvo alejado de los campos durante más de un mes y que le volvió a ver a las ordenes del ‘Special One’ en condiciones nada óptimas.
El período es complicado y la ola de enfrentamientos directos está por llegar, a partir del sábado en el Olímpico. Por eso se necesita al mejor Pellegrini para intentar dar calidad. El aspecto táctico pudiera ser una explicación, pero hay algo más detrás de la repentina caída del rendimiento de Lorenzo. Los constantes problemas musculares probablemente no le permiten estar al 100% y la falta de convicción se nota en sus jugadas sobre el terreno de juego. Parece que le faltara la intensidad adecuada para dar lo mejor si en situaciones uno a uno.
