Dos semanas de trabajo exactas. De Trabajo intenso y en todos los sentidos, tanto así que a Josè Mourinho ya ha eliminado todo recuerdo dejado por Fonseca en Roma, que ahora es una memoria desvanecida en la mente del tifosi Giallorossi, escribe Gianluca Piacentini en el Corriere della Sera.
Del 6 de julio a hoy, el Special One en Trigoria ha sido revolucionario en muchos aspectos. Desde los métodos de trabajo, con la introducción de la pantalla gigante en el campo de entrenamiento en el que los jugadores se están siendo monitoreados en tiempo real por el dron que graba el campo, pasando por las opciones de hombres que formarán el plantilla.
Pero Mourinho está trabajando no solo en el campo, sino también en la cabeza de aquellos jugadores de la plantilla que considera importantes: por eso en el segundo tiempo del amistoso contra Montecatini vimos a Zaniolo con el brazalete de capitán. Contra Ternana en cambio le tocó el turno a Edin Dzeko de llevar los grados de capitán, aunque en ausencia de Pellegrini. Aunque también en el caso de Edin trata de mandar un mensaje claro: Mou intentará regalarle un el último gran año de su carrera en la Roma.
