La calma antes de un mes de fuego. Este lunes terminará la semana de parón concedido por Mourinho al equipo tras la victoria en el derby, un largo parón –los jugadores han seguido entrenándose individualmente– necesario para recargar las pilas de cara a un tramo decisivo para el desenlace del temporada. Cuando se reanude el campeonato para la Roma, comenzará un ciclo de seis partidos en veintiún días: arranca el domingo 3 de abril contra la Sampdoria según cuenta este domingo el diario Il Tempo.
En el Marasside Génova los hombres del Special One saltarán al campo a las 18 horas, inmediatamente después del pitido final del Atalanta-Napoli, con la posibilidad de aprovechar un posible paso en falso de los jugadores de Bérgamo. Tres días después el equipo volará a Noruega, donde se enfrentará al Bodo Glimt el jueves 7 a las 21: considerando la hora del partido, no se puede descartar la idea de un regreso a Italia en la mañana del día siguiente al partido. El domingo 10 de abril llegará la Salernitana al Olímpico, compromiso que debe permitir al técnico gestionar sus fuerzas de cara a la vuelta de cuartos de final prevista para el jueves 14.
Dado el compromiso de la Roma en las competiciones europeas, el gran partido contra el Napoli, que inicialmente previsto para el sábado 16 de abril, se ha trasladado al lunes 18, y la Roma saltará al campo del Maradona el lunes de Pascua.
El próximo fin de semana, en cambio, Mourinho volverá a enfrentarse al Inter en San Siro tras la derrota que sufrió en la Copa de Italia en febrero. Un ciclo de partidos muy intenso, que se alargaría aún más en caso de acceder a la semifinal de la Conference League: la ida está prevista para el 28 de abril con la vuelta el 5 de mayo, cuatro días después del partido en casa ante el Bologna.