Zaniolo jugará, pero ante Salernitana. José Mourinho parece dispuesto a confirmar gran parte del equipo que ganó ante Lazio y Sampdoria. Después de todo, el esquema ajustado, con el 3-4-1-2, ha producido hasta ahora tres victorias de tres (Spezia, derby y Genoa) sin conceder ni un gol a los oponentes.
Además, Zaniolo sigue con problemas, debido a la lesión muscular que sufrió tras su regreso del partido fuera de casa con la selección. Recordando los temores del técnico, que le excluyó de la velada de Bodo en octubre porque le asustaba la escarcha noruega y el césped sintético, por ello le cuesta decidirse a relanzarle en la Conference League, cuando para hacerle hueco debe excluir uno de Pellegrini o Mkhitaryan.
Distinta es la situación para el próximo partido de campeonato, con Pellegrini que estará descalificado por la tarjeta amarilla buscada y encontrada en los últimos segundos del Sampdoria-Roma. Se hace pues casi automática la sustitución por Zaniolo, que finalmente tendría la oportunidad de jugar en una posición que cree adecuada a sus características, que es la de centrocampista ofensivo por detrás del delantero central. Si mejora, si puede entrenar sin molestias, podría ir al banquillo ante Bodo y luego quizás hacer una contribución en la segunda mitad. Pero hoy esa certeza no existe.