Paradigme

Mourinho planea gestionar de la mejor manera posible los minutos de Dybala en los próximos partidos

Llega la Copa, y quién sabe si estará Dybala. En la Europa League, la luz de Mou marcó en dos de tres ocasiones. Paulo, el jueves contra el Salzburgo, ida de los playoffs de la Europa League, ¿descansara o no? Mou prefiere la Copa, pero la otra, la Champions, que está por conquistar, es fundamental. La Roma, cuenta Alessandro Angeloni en Il Messaggero, no puede prescindir de su pequeña joya y este es un partido de vida o muerte, incluso aunque el jueves será solo el partido de ida.

Lejos, en el frío austriaco, con un alto riesgo de lesiones para cualquiera, y mucho más para un sujeto que sufre de dolores musculares de todo tipo, y esto es lo que dicen los hechos y el Special One a menudo subraya. El hecho de que en Lecce viésemos a un Dybala en pleno servicio, inspirado solo de forma intermitente, es fácil pensar que el argentino se prepara para la semana larga, siempre sobre el césped, quizás con poco tiempo de juego: titular con el Salzburgo y con el Verona. Posible, pero no una certeza.

Mou también se refirió a una probable lesión y la posibilidad de perder por mucho tiempo. La impresión es que la Roma hoy está puesta a perseguir un puesto en la Champions League, considerada vital, y menos para jugar la Europa League con el cuchillo entre los dientes. Una Roma sin Champions correrá el riesgo de perder a los mejores y una Roma en Champions tendrá el deber de armar una plantilla capaz de jugar tres competiciones juntas, rotando jugadores mucho más de lo que está ocurriendo ahora.

La marcha de Zaniolo ha quitado una carga psicológica al técnico, que ahora tenía que manejar con la cabeza una plantilla con un jugador menos, pero al mismo tiempo le creaba un problema. El grupo de atacantes tiene pocos hombres y en lugar de Paulo solo cuentan con Belotti o El Shaarawy, a menudo comprometido como extremo izquierdo de banda completa.

Es probable que para no hacer una elección inmediata, veamos a un Dybala repartido en los dos desafíos que se vienen, con Salzburgo y Verona. Pero el problema no se soluciona estos días, porque la semana que viene se vuelve a empezar y la plantilla es siempre la misma.

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