Tres titulares. Al menos tres. Es entonces cuando Josè Mourinho le pide a Friedkin que suba el listón e intente volver a ganar tras la Conference League. El triunfo de Tirana compensa los esfuerzos y aumenta también la expectativa de la Roma por venir. Como hombre experimentado en el fútbol, el técnico portugués lo sabe muy bien, por eso, nada más levantar la copa, habló de un «camino por definir» con los propietarios a los que definió como «honestos».
Según Il Tempo, la estrategia básica es clara y no cambiará a pesar del éxito europeo. La Roma hará mercado, no de inmediato dado que además del portero de repuesto Svilar ya ficha no habrá fichajes en las primeras semanas de junio, se satisfarán las peticiones del Special One, sin cometer locuras. Se buscan inversiones, como lo fue Abraham por ejemplo: muchachos jóvenes, valiosos y con un salario que no sea exagerado. Por tanto, mejor no pensar mucho en Dybala de turno, a menos que el argentino, o quien sea por él, se ofrezca a la Roma bajando las exigencias.
Un central zurdo, un lateral derecho y un centrocampista que combine solidez y calidad con llegadas de segunda línea y regate. Esta es la lista de prioridades acordadas por Mourinho y Tiago Pinto. Y si la probable despedida de Mkhitaryan podría llevar a la necesidad de fichar un cuarto titular de inmediato, todas las demás compras reemplazarán a los titulares. En definitiva, un atacante importante llegará solo si la Roma entretanto ha vendido a Zaniolo.
Será un mercado de fichajes largo y complejo para todos los equipos, incluida la Roma. La UEFA ha vuelto a controlar las cuentas del club, hay parámetros que respetar y costes que mantener bajo control. Por eso, en una perspectiva a medio plazo, sería fundamental volver a la Champions League: la única forma rápida de aumentar los ingresos. Y luego el cuarto lugar se convierte en el nuevo objetivo real para el campeonato.