Segundo día de entrenamiento de la semana, la Roma de José Mourinho trabaja para preparar el partido fuera de casa en Lecce y confirmar la buena racha de resultados positivos que le permitieron alcanzar el tercer puesto de la clasificación tras la goleada ante el Empoli y la parada del Milan y Lazio.
Máxima concentración en Trigoria para no perder puntos en Salento, pero también para planificar el trabajo/recuperación de cara al partido de ida ante el Salzburgo del jueves 15. Arrancan de nuevo los tres partidos en una semana, una preocupación para el Special One que ha comentado en reiteradas ocasiones que no cuenta con una plantilla capaz de afrontar el doble compromiso.
Sin embargo, utilizará a los titulares para el partido ante el Lecce que, tras dos derrotas consecutivas, consiguió la importante victoria en el partido directo ante el Cremonese. Y probablemente el mismo equipo que saltó a la cancha en el Olímpico el sábado pasado y venció al equipo de Zanetti. Un once que de momento está dando buenas respuestas al técnico y que puede cambiar en lo que resta de temporada solo por el regreso de Wijnaldum.
La Roma reinicia desde la dupla de ataque: Dybala y Abraham quienes cada vez más tienen mas feeling entre goles y asistencias, aumentando la carga ofensiva de la Roma y también dando apoyo a la fase de cobertura gracias también al sacrificio de Pellegrini.