En los trepidantes minutos finales del partido disputado en el estadio Franchi entre la Fiorentina y la Roma, los giallorossi vieron otra cartulina amarilla, la encima de la temporada para José Mourinho.
El Special One, que estaba apercibido, se perderá el último partido en casa de los capitalinos, la próxima semana, ante la Spezia. Las protestas del técnico portugués se produjeron con motivo de un supuesto penal solicitado por los jugadores de Viola en el segundo tiempo.
De ahí surgió una trifulca con la bancada contraria que llevó a Ayroldi a intervenir para calmar las aguas. También se le fue mostrada la tarjeta amarilla para el entrenador de los locales, Vincenzo Italiano.