Había una razón por la que José Mourinho insistió tanto en llevar a la Roma allí, al extremo sur de Portugal, más allá de las Columnas de Hércules, para prepararla de manera más eficiente para la temporada. Las comodidades del resort donde se hospeda el equipo, el lujoso Sao Rafael con vista al mar, no son nada comparado con el valor agregado de entrenar durante casi dos semanas a temperatura humana: la máxima no supera los 26 grados, por la noche incluso baja a 17-18. Aunque parezca raro decirte esto, en el Algarve es incluso apropiado usar una sudadera después de cierto tiempo.
En resumen, todo lo que sucede conviene. El lío en el que se sumió el club, con la cancelación de la gira asiática por motivos económicos, ofreció a Mourinho una oportunidad alternativa que aprovechó in extremis: para reservar las instalaciones de Albufeira en temporada alta, a cuarenta minutos en coche del aeropuerto de Faro, la Roma tuvo que gastar mucho en términos de dinero, esfuerzo, relaciones cuenta Corriere dello Sport. Pero ahora puede trabajar en condiciones ideales, con los 24 jugadores convocados que bajaron de la escalera del avión a última hora de la tarde este sábado, tras un vuelo privado de tres horas.
Seguro que Mourinho está esperando, incluso un poco ansioso: faltan refuerzos del mercado y en particular del delantero centro. Hasta que no tenga la plantilla completa, y con los jugadores elegidos por él, no estará satisfecho. Mientras tanto, ha llevado consigo a sus últimos hijos: Pagano, protagonista en Trigoria con dos goles ante Boreale y Latina, y Pisilli, recién salido de su título de Europeo con la selección italiana Sub 19. También ha hecho el viaje Solbakken, que estara parado por un problema muscular en el amistoso del viernes, y Karsdorp, que teóricamente está en el mercado de fichajes.
Mourinho prefirió incluirlo en el partido fuera de casa, frente a las bajas certificadas que están fuera de la convocatoria: además de Villar, que irá al Granada, y Shomurodov, que aceptó la cesión al Cagliari, se han quedado en casa los laterales Viña y Reynolds. Como Tiago Pinto, que se incorporará al equipo más adelante. Probablemente con los Friedkins, que parecen decididos a llegar a la zona al final de la concentración. Esta mañana se realizo el primer entrenamiento en el pequeño campo de Albufeira, localidad turística muy popular entre ingleses, neerlandeses y alemanes.
