Las victorias traen sonrisas y ligerezas, la Roma ahora crece y toma conciencia de sus potencialidades. Tras las tres victorias consecutivas, Mourinho ya puede respirar aliviado por un equipo que está descubriendo su calidad y la personalidad adecuada para ganar, aunque sea 1-0, los partidos e intentar alcanzar los objetivos de la temporada.
Según cuenta este sábado Corriere dello Sport, José Mourinho decidió anoche llevar a cenar al equipo y su staff al centro de Arnhem, ciudad en la que los giallorossi permanecerán hasta esta tarde antes de partir hacia Udine. Una cena para cimentar el grupo, para seguir uniendo y pasar un rato en la ligereza. Muchas risas entre equipo y staff, con un Mourinho satisfecho con el momento está dejando un poco más de espacio para que los jugadores se encuentren motivados de cara a los próximos partidos ante Udinese, Vitesse y Lazio.