Dos días de descanso para recuperar energías y coger fuerzas para una semana importante, en parte también decisiva para ahuyentar los fantasmas de la crisis y dar un empujón a la progresión en el campeonato.
La Roma se reuniera en Trigoria este lunes para comenzar la preparación del partido contra el Empoli. No hay más tiempo que perder para los Giallorossi y Mourinho, a pesar de las evidentes dificultades de algunos jugadores y de las lesiones que ya afectaron a los primeros partidos, ahora se encuentra ante un partido decisivo. No por él, sino por el equipo, la afición, la moral de los jugadores y el medio ambiente cuenta Jacopo Aliprandi en el Corriere dello Sport.
Por eso, entre los problemas de una enfermería que aún no está completamente vacía, la ausencia de los jugadores de la selección y el poco tiempo del que dispone para preparar el partido con la plantilla completa, deberá encontrar las soluciones para sumar los tres primeros puntos en la clasificación.
AQUAR VUELVE ANTE EMPOLI
Seguramente las recuperaciones de los jugadores ausentes en los tres primeros partidos serán fundamentales. En primer lugar Paulo Dybala que en la última semana ha pasado a entrenar con el grupo dejando atrás el trabajo personalizado tras deshacerse por completo del problema muscular y estar preparado, salvo sorpresas, para intensificar el trabajo a partir de mañana. Paulo será necesario en ataque para hacer reaccionar al equipo, sobre todo para dar mayor fluidez e imaginación a la maniobra, así como el complemento adecuado a Romelu Lukaku. Dybala y Big Rom para solucionar problemas y dar un gran empujón al equipo y al medio ambiente. Sobre todo porque aún están por evaluar las condiciones de Pellegrini y su ausencia restaría calidad en el apartado ofensivo. Además del argentino, Mou también podrá contar con Aouar, que volverá a estar disponible a partir de mañana, mientras que el estado de Renato Sanches aún está por evaluar. El Special One podría optar por un mediocampo con calidad pero también consistencia y agresividad. Entonces Aouar con Cristante y Bove, y los demás listos para dar una mano partido en curso. Paredes recién estará disponible a partir del jueves.
OPORTUNIDAD PARA N’DICKA
Otro cambio podría venir en la defensa. Llorente no convence en estos momentos: Evan N’Dicka, que ayer estuvo sobre el césped con Costa de Marfil, está listo. El central terminó su preparación de verano por detrás de los demás, por lo que permaneció al margen en los tres primeros partidos de la temporada. Tras el descanso, con más minutos en las piernas, podría tener una oportunidad de lucirse junto a Smalling y Mancini (ahora en duda). Mou necesita dar más equilibrio a su once. Cristante reubicado en el centro del campo seguramente ayudará a devolver la solidez defensiva, Bove es el jugador que en términos de características se acerca más a Sanches para garantizar mayor dinamismo y agresividad a los oponentes.
La recuperación de los jugadores, una mayor atención táctica, el empuje de los pesos pesados del vestuario pero también del Olímpico. El Special One espera que a partir del partido contra el Empoli el estadio también pueda volver a ser el duodécimo hombre en dar el empujón en los momentos más complicados de los noventa minutos. Mourinho llama, el Olímpico debe responder: el ‘Sold Out’ está cerca, ahora también hay que redescubrir el entusiasmo.
