La corta semana de trabajo en Trigoria terminó ayer y José Mourinho, que voló a Londres para visitar a su familia durante el fin de semana, sigue sin poder trabajar con los jugadores lesionados en el campo esperando el «milagro»: Diego Llorente, Smalling y Renato Sanches. El objetivo es tener al menos a dos disponibles para el partido contra Monza, ampliando la plantilla que, sobre todo en defensa, pero no sólo, se está volviendo limitada asegura Corriere della Sera.
La ausencia de los dos defensores, sobre todo, obligó al ‘Special One’ a hacer retroceder a Cristante, pero perdió su aporte desde el centro del campo hacia arriba. El regreso a la defensa de cuatro nunca fue una opción y retrasar al italiano le quitó soluciones en el centro del campo, donde sin Pellegrini y Renato Sanches, con Bove que recibió un fuerte golpe en el tobillo ante Cagliari y Paredes que regresará de la selección nacional a pocas horas del partido contra Monza, los riesgos generales están sobre la mesa.
Por eso la recuperación del exjugador del Manchester United y del español se vuelve fundamental en esa zona del campo. Smalling no ha vuelto a aparecer sobre el terreno de juego desde la derrota en casa ante el Milan el 1 de septiembre, es decir, hace más de cuarenta días. Su inicio de campeonato, entre otras cosas, no fue de los más alentadores: recién renovado por dos años, a punto de cumplir 34 años en poco más de un mes, empezó mal contra Salernitana y Verona.
Por otra parte La Gazzetta dello Sport cuenta que la situación y luego las dudas crecen en torno a Smalling, de la mano de las preocupaciones. Sin dar valor a un audio fantasma que ha estado circulando en los teléfonos móviles romanos durante un tiempo, uno realmente tiene que preguntarse cómo le está yendo a Smalling. Desde Trigoria siguen hablando de trabajo individual. El ex United vive con un problema en el tendón entre el cuádriceps femoral y la meseta tibial desde el inicio de la temporada. Un problema que no le permitió prepararse adecuadamente, entrenar con la intensidad adecuada y, sobre todo, que le produce dolores en la rodilla izquierda.
El inicio de la próxima semana será decisivo para él y para Diego Llorente, que paró a los pocos minutos en el partido contra el Genoa: su fragilidad muscular también quedó patente el año pasado, cuando se vio obligado a perderse varios partidos por problemas en la rodilla y el bíceps femoral.
La posibilidad de ver a Celik o Karsdorp en la zaga es casi tan remota como la de la zaga a cuatro: cuando entró al campo en Cagliari, el turco jugaba en el centro del campo, quedando Cristante como lider en el centro de la defensa, mientras que el neerlandés esta temporada sólo ha jugado en la bada.
