Tras lo ocurrido en el Cremonese-Roma, el juez deportivo decidió dar una inhabilitación por dos partidos a José Mourinho, con una multa de 10.000 euros. Esta ha sido la sanción del técnico portugués tras la expulsión y la discusión que tuvo al inicio de la segunda parte con el cuarto árbitro Marco Serra.
Además, según informa el periodista Paolo Assogna de Skysport, el entrenador portugués será escuchado, entre la tarde del miércoles 1 de marzo y el jueves 2 de marzo, por un fiscal federal en Trigoria para rendir testimonio sobre el choque con el cuarto árbitro Marco Serra.
Al término del partido del «Zini», en el que la Roma perdió por 2-1, el propio José Mourinho anunció: «Se dijeron sentencias injuriosas, nunca en mi carrera pasó algo así. Evaluaré la posibilidad de emprender acciones legales«.