Uno, sorprendentemente, apareció ayer, por que su deseo de estar ya con la Roma era mucho. Los primeros en reconocerle fueron los niños, inmediatamente conquistados por el gigante ex del Frankfurt que, a partir de mañana, entrenará en grupo con sus nuevos compañeros. Tenía derecho a unos días libres más, Pero N’Dicka, pero no los aprovechó. Y aterrizó en Trigoria junto a Kristensen, el otro nuevo fichaje que también fue inmediatamente «picado» por periodistas y curiosos del centro deportivo cuenta Corriere dello Sport.
Trigoria que hoy estará vacía porque Mourinho ha dado un día libre al equipo antes de una semana muy intensa: entrenamientos todos los días, amistoso el 21 de julio ante Latina, 22 salida para Portugal. La Roma permanecerá en el Algarve hasta el 2 de agosto inclusive: 12 días de trabajo, con un clima decididamente menos tórrido que en Trigoria, que servirán para perfilar al equipo a menos de tres semanas del inicio del campeonato.
A partir de mañana el grupo estará completo porque también volverán todos los internacionales: Pellegrini, Spinazzola, Cristante, Bove, Rui Patricio, Celik e Ibañez. Entre los que se casaron (Ibañez y Spinazzola), los que se tomaron larguísimas vacaciones en Miami, Jamaica, Ibiza y Creta (Cristante) y los que se repartieron entre Forte Marmi y Cerdeña (Pellegrini), la Roma podrá contar con siete jugadores importante. En primer lugar el capitán: en comparación con otros años, Pellegrini no cortó sus vacaciones porque, tras una temporada agotadora y en vísperas de un año con muy pocas paradas que lo llevarán a la Eurocopa, Lorenzo tenía una necesidad total de descanso. Entrenó siguiendo el plan del club, pero también escuchó a su cuerpo.
Con él, tanto en Cerdeña como en Ibiza, estuvieron Mancini y Spinazzola: si el primero jugó ayer de capitán en el amistoso (con una banda de la marca Adidas enloqueció a la afición), Leonardo llegará mañana. Dividido entre los rumores del mercado y las ganas de seguir siendo protagonista con la Roma: si hace caso a su corazón, y a Mourinho, no se irá. Por descifrar esta el futuro de Ibañez: tras la boda en Brasil, luna de miel en Ibiza antes de volver a Italia. La sensación es que, con las llegadas de N’Dicka y Llorente, queda muy poco espacio para él. Y Roma necesita recaudar dinero lo antes posible.