Las derrotas del Napoli y del Mlan en los primeros compases de la jornada han transformado el Roma-Fiorentina en un auténtico play-off para anclar en la zona de la Champions. Los Giallorossi pueden quedarse solos en el cuarto puesto (no ocurre desde el 14 de abril) y piden ayuda al estadio, siempre lleno, en el que han ganado los últimos cinco partidos en casa en la Serie A. Pero la Fiorentina, al ganar También saltaría al cuarto lugar, superando de un solo golpe a Roma y Napoli cuenta Corriere della Sera.
La Roma tiene una serie de contratos a punto de expirar: el del ‘Special One‘, el del director general, Tiago Pinto, el portero Rui Patricio y Spinazzola. Además, está Lukaku cedido por el Chelsea, pero con una cláusula de rescisión de 43 millones de euros y Dybala también con una posible cláusula de salida muy inferior a la del belga. Clasificarse o no para la próxima edición de la Liga de Campeones, que dejara aún mas ganancias, marcará una gran diferencia. La afición giallorossi ha elegido: siempre y para siempre con Mourinho. Los Friedkins hasta el momento han pasado por alto la renovación, quién sabe si coincidirán los tiempos americano y portugués.
Mou hizo saber a principios de temporada que había rechazado una oferta loca que le había llegado desde Arabia Saudí, para cumplir su palabra dada a la Roma, al club y a la afición. El luso no quiere una pensión de oro en Arabia por dos razones: cree que el fútbol «real» todavía se juega en Europa y su familia divide su tiempo entre Londres y Roma. El dinero es importante pero no lo es todo. El índice de aprobación también parece estar aumentando entre los Friedkins. Así lo demuestra la defensa del club hacia su entrenador tras un nuevo caso arbitral.
