José Mourinho volvió a ser protagonista. El técnico luso, contento con el rendimiento del equipo en el día de hoy, fue expulsado en el descuento del Roma-Atalanta de este domingo, tras dirigirse al árbitro a raíz de una posible falta sobre Romelu Lukaku.
Al termino del choque, y presumiblemente, descontento por su expulsión, el técnico romanista no quiso hablar con la prensa, y ha sido el primero en abandonar el Olímpico de Roma en la noche de hoy.
Durante esta temporada, esta práctica no es nada nueva en la entidad giallorossi. Con el de hoy, son varios los partidos en los que, en forma de protesta, Mourinho no se ha querido dirigir a los medios allí presentes.