El nombre en la pole position para reforzar el ataque de la Roma sigue siendo el de Gianluca Scamacca, a quien el director general ha identificado como el perfil ideal en cuanto a características y costes, aunque falta concretar negociaciones con el West Ham, que lleva días esperando fichajes de los giallorossi.
El futbolista, por su parte, lo tuvo claro desde el inicio con el club inglés su disposición a vestir la camiseta de la Roma. Sin embargo, hay otro nombre que hace cosquillas a las fantasías de Mourinho pero que a día de hoy sigue siendo un espejismo dados los altos costes. Es, por supuesto, Álvaro Morata. Entre otras cosas, el ex de la Juve está profundamente decepcionado por el comportamiento del club, en particular después de los acuerdos alcanzados en el momento de la renovación del contrato hasta 2026.
De hecho, hay o había un acuerdo verbal entre el Atlético y el jugador por el cual sería liberado el delantero centro por 10 millones de euros, a pesar de que la cláusula se fijó en torno a los 20. Pero eso no sucedió: además del sondeo de la Roma, de hecho, el Inter también se movió hacia el delantero, pero siempre encontrando un bloqueo en el lateral del club madrileño. De momento no parece que haya apoyo corporativo, pero el exjugador de la Juventus sabe que con el tiempo podría conseguir lo que quiere. Como él sabe, también lo sabe Roma, que en realidad lleva tiempo y no asesta el golpe decisivo a Scamacca.