Todos nuestros ojos y oídos están pendientes de saber qué novedades llegan desde Londres y si al final Lukaku subirá en el avión de nuestro presidente con destino a la capital italiana. Pero lo más importante es que este sábado se juega y hay que ganar los tres puntos en un campo tan difícil como el Bentegodi.
Tras el decepcionante empate del primer partido contra la Salernitana, hoy Mourinho volverá a tener a su capitán y a su joya favorita.
Ante ellos estará un renacido Belotti, una de las dudas es si junto a éstos jugará Aouar o entrará en la segunda parte. Si no jugase el argelino un poco más atrás, veríamos otra vez a Paredes. Nos habría encantado ver más tiempo a Renato Sanches, pero ya sabíamos que el portugués se lesiona con facilidad y no volverá hasta después de los partidos de las selecciones. El Hellas Verona de Baroni juega un 3-4-2-1, donde los laterales Terracciano y Doig buscarán a Bonazzoli. Será importante parar los centros adversarios, de eso se ocuparán Kristensen (quién tendría que empezar otra vez titular) y el lateral izquierdo. Spinazzola no ha convencido en el encuentro contra la Salernitana, por eso Zalewski y El Shaarawy se jugarán una camiseta desde el primer minuto.
Será muy importante encontrar el equilibrio entre los tres centrales (Mancini, Smalling y Llorente) y los centrocampistas, para no dejar espacio a Ngonge y Mboula. Será el último partido antes del final del mercado de fichajes y de las distracciones del verano. Hoy lo más importante no será si Azmoun es buen delantero o si llegará Lukaku: el objetivo es estar concentrados para el partido de esta noche. Después del empate con la Salernitana hay que ganar para llegar al próximo partido contra el Milan con cuatro puntos.