El mercado de fichajes acaba de terminar pero para la Juventus es como un carrusel que gira sin descanso. Tras los fichajes de enero, el club de Andrea Agnelli ya mira al futuro. Nicolò Zaniolo por ahora es solo una idea, pero bien arraigada en la cabeza de la directiva bianconeri.
Por eso, a la espera de saber qué sucederá en el eje Roma-NZ22, la Señora reiteró su interés. Después de la charla que se remonta al período navideño, anterior al tsunami de Vlahovic, hubo otro contacto reciente, con el mercado ya cerrado, entre la dirección del plantel de Turín y el agente de Zaniolo. Nada sensacional, solo le han hecho saber el deseo a Zaniolo que la Juventus tiene un plan para llevarle a Turín, aunque hay que estudiar los costos y las articulaciones, si el jugador decide irse de Roma, la Dama está ahí según reporta este jueves La Gazzetta dello Sport.
No hace falta decir que el número 22 de los Giallorossi atrae no solo a los encargados de las compras, sino también a Massimiliano Allegri. Nicolò era un antiguo deseo de Fabio Paratici y los problemas físicos de los últimos años no han apagado el interés por uno de los mayores talentos del fútbol italiano.
De fondo también está el delicado tema de la renovación de Paulo Dybala, que la Juventus discutirá en breve -desde mediados de febrero en adelante-, pero no es seguro que la llegada de Zaniolo esté condicionada a la despedida del 10 argentino.
Mucho dependerá también de la clasificación para la próxima Champions y de las ventas de verano. Hay un tesoro, incluso para junio, pero el presupuesto no es infinito y la inversión debe evaluarse con mucho cuidado.
De momento los bianconeri se mueven con los focos apagados, con mucha cautela pero también con la convicción de estar en la pole: Zaniolo gusta también en la Premier League y en España y una segunda parte de la temporada a gran altura puede hacer que los focos vaya más sobre el chico, pero la Juventus está en excelentes términos con su entorno y pronto puede llegar una oferta al jugador.
¿Y la Roma? La honestidad de Tiago Pinto al abordar el tema en la rueda de prensa causó mucho ruido. La intención del club giallorossi es clara: tras Pellegrini, quiere ampliar el contrato de Nicolò y otros jóvenes del equipo (como Mancini) para convertirlos en los pilares del futuro. Sin embargo, como explicó Pinto, garantizar la permanencia segura de un jugador hoy no es posible, incluso si está sujeto a un acuerdo prolongado.
Pero ciertamente la presencia de un bono que no vence en dos años, sino entre tres o cuatro, permitiría en todo caso al club tener mayor poder de negociación en el caso de que alguien llamara a la puerta del Zaniolo o de la propia Roma. O quizás también podría establecerse una cláusula de rescisión alta con garantía.
