El supuesto penal por la retención de N’Dicka a Bisseck ha alimentado la polémica y recriminaciones en el Inter. Según informa este lunes el Corriere della Sera, según las autoridades arbitrales, el agarrón del jugador de la Roma al defensa nerazzurri en el minuto 43 era una falta clara y debería haber sido sancionada con un tiro penal.
Entonces Fabbri se habría equivocado. Al igual que el arbitro de VAR, Di Bello, que guardó silencio, pero su error es considerado menos grave. Precisamente porque la dinámica según los responsables del CAN ya era legible sobre el campo. Precisamente por este motivo el árbitro de Ravenna habría sido suspendido por un partido. Pero como refiere La Gazzetta dello Sport, en las salas de Can A y B se ha decidido esta mañana que el árbitro de la sección Ravenna no será puesto en el dique seco porque de todos modos mantuvo el partido bajo control hasta ese episodio, arbitrando de manera muy positiva incluso en situaciones en el área inmediatamente anteriores al episodio en cuestion.
Mientras tanto, Giorgia Rossi declaró a Dazn: «¿Contacto Ndicka-Bisseck? Pedimos más imágenes para mostrárselas en el Open Var, pero no nos las entregaron«.