Hay grandes amores que duran toda la vida y otros, en cambio, que desaparecen rápidamente, escribe Massimo Cecchini en La Gazzetta dello Sport. Esto también se aplica al fútbol, y quizás más aún a la Roma que, entre la primera temporada real de la gestión de los Friedkin y la llegada de José Mourinho al banquillo, está sentando las bases de una especie de revolución. Precisamente por eso, la sensación es que España está pasando de moda en Trigoria.
Así la dirección, ante la presencia de oportunidades favorables, estaría dispuesta a hacer puentes de oro para acomodar a cuatro de los cinco españoles en otro lugar, también para facilitar el acercamiento a otros objetivos del club, como el regista Xhaka del Arsenal ( posible contrato de 4 años para él ), al delantero del Zenit St. Petersburg Azmoun, que durante mucho tiempo ha estado asociado con la órbita Giallorossi. Habiendo dicho que la búsqueda de un portero es uno de los pilares fundamentales del mercado de la Roma, con Fuzato que daría todas las garantías para ser un excelente suplente, Pau López tendría que ser vendido, aunque para evitar una pérdida casi segura, el préstamo parecería lo más probable. El problema es que el portero para por una lesión en el hombro y, por tanto, solo podrá volver a trabajar bien en agosto.
En definitiva, venderlo no será nada fácil. Discurso diferente para Gonzalo Villar. Las cualidades del chico son muchas, pero el declive al final de la temporada no pasó desapercibido. La sensación es que Mourinho quiere verle trabajar antes de decidirse, también porque no faltan ofertas de España y Portugal. El riesgo de superpoblación en el medio campo, es real y, por lo tanto, al menos una salida será esencial, especialmente después de la explosión de Darboe. En ataque, Pedro y Carles Pérez no representan certezas. La impresión es que a la Roma le gustaría quedarse con uno como máximo. Vender el ex Chelsea representaría una plusvalía (llego como agente libre), pero la edad y el salario dan miedo. Más probable, por tanto, que sea Pérez el que se vaya de Trigoria, aunque con la fórmula del préstamo. Moraleja: para la próxima temporada, España con la camiseta de Giallorossi seguramente volverá a partir de Mayoral, cuyo segundo año de cesión del Real Madrid está confirmado. Si el club de Friedkin hubiera ejecutado la opción de compra del primer año, habría tenido que pagar al club de Florentino Pérez 15 millones, mientras que en 2022, si la Roma lo quiere, tendrá que pagar 20 millones. No es de extrañar, por tanto, asumimos que la próxima temporada será decisiva para Mayoral, ya que tendrá que justificar una importante inversión por él.