«¿Por qué San Siro abucheará a Lukaku y tú nunca abucheas a Mourinho? Creo que no es tan difícil. Bastaba con decirlo: me voy porque… Fue lindo, gracias por todo, etc., etc. Bastaba con decirlo primero, sobre todo«, dijo Marco Materazzi en una entrevista de Andrea Elefante en La Gazzeta dello Sport.
Ni siquiera Mourinho había dicho que se marchaba, en realidad «Públicamente no, pero nos estábamos jugando una Liga de Campeones, no un torneo amateur. Y luego se lo dijo básicamente a los responsables, el presidente Moratti. Y a nosotros también: si nos conocemos, no hacen falta discursos solemnes, bastan las miradas y las faltas de respuesta.»
Por eso es el silencio lo que a Lukaku no se le perdona: “El silencio y sus tiempos. Dice que cuando hable se entenderán muchas cosas: esperamos, pero los hinchas del Inter todavía estamos esperando. Si hubiera tomado una decisión como la suya, ya habría tenido que dar explicaciones. Y lo habría explicado hace mucho tiempo. Porque hay cosas que no hace falta decir, como aquella noche en Madrid. Pero es importante decir y explicar otros».
En su opinión, ¿alguna vez Mourinho ha sido más querido que en el Inter? “No soy nadie para decir eso. A lo sumo puedo decir que probablemente nunca más lo amaron de esa manera. Porque esos dos años fueron una historia única: no necesariamente mejor que otras, pero sí única. Y quizás irrepetible.»
¿Puedes contarnos en pocas palabras qué es lo irrepetible de Mourinho? “Te diré lo que definitivamente es “de Mourinho”. La capacidad de serlo todo: entrenador, hombre de familia, amigo con el que puedes bromear, pero que se enfada si no te comportas como un amigo. Para crear empatía. La capacidad de no tener hijos ni hijastros: se enfrentaba especialmente a aquellos de carácter fuerte. No aceptar compromisos. Tocar las teclas adecuadas: las tuyas, las más profundas y, sobre todo, las de los «enemigos». Y a multiplicar tu energía, hasta sentirte fuerte, más fuerte que todos. ¿Debería ser suficiente?».