Treinta y nueve días y tres partidos fuera de casa después, la afición de la Roma vuelve a estar en un partido fuera de casa. Ha pasado más de un mes desde los hechos del pasado 8 de enero, desde los enfrentamientos en Badia al Pino con la afición del Napoli que desembocaron en la disposición del Ministerio y la prohibición de viajar durante dos meses para los dos grupos de aficionados. Una frase que concierne a los partidos de campeonato, por tanto los viajes ya descontados en La Spezia, Nápoles y Lecce.
Así que el jueves por la noche, el sector visitante del Estadio de Salzburgo (con entradas agotadas) se llenará con dos mil aficionados romanos listos para apoyar al equipo en el partido de ida de los playoffs contra el Salzburgo cuenta Corriere dello Sport. Las autoridades austriacas han dedicado el mismísimo central Rudolfskai como punto de encuentro de toda la afición giallorossi que sigue al equipo.
Se habilitará un servicio de autobús lanzadera gratuito desde la carretera que bordea el río Salzach para llevar a los aficionados al estadio (media hora de trayecto). Tras el partido del 28 de febrero en Cremona, los romanistas podrán volver a marcharse a partir del partido de Turín contra las granadas.