Fiebre de Roma. Como siempre. De hecho, más de lo habitual. En el Meazza habrá una sección del estadio muy colorida y ruidosa. Y claramente llena de banderas amarillas y rojas. La Roma de Daniele De Rossi nunca estará sola, ni siquiera en Milán para el primer partido de la eliminatoria de los cuartos de final de la Europa League.
Más de cinco mil aficionados de la Roma ya están dispuestos a invadir Milán para apoyar al equipo, también motivados por la victoria en el derbi. Llegarán en coche, tren o avión. Las cosas no habrían cambiado si no hubiera llegado una sonrisa plena en el derby. Pero estos son detalles. Porque el amor por Roma no se descubre hoy. No tiene barreras ni límites geográficos cuenta este miércoles el diario Corriere dello Sport en su versión web. Por no hablar del interior de Italia. Sí, el viaje es sin duda uno de los más cómodos, al menos si tomamos como referencia el año europeo.
Baste decir que la aventura empezó (sin fans) en Transnistria, la casa del Sheriff Tiraspol, un estado no reconocido situado cerca de Moldavia. Un viaje tremendo si no hubiera existido la sanción impuesta por la UEFA tras la final de Budapest. Pero los seguidores de Giallorossi estuvieron presentes en Praga y Ginebra en la ronda de clasificación. Siempre ahí para ser escuchados. El partido fuera de casa en Róterdam fue prohibido por motivos de seguridad (al igual que en el Olímpico), mientras que en Brighton la situación volvió a la normalidad con 1.500 aficionados de la Roma presenciando el pase oficial a los cuartos de final de la Europa League.