El tira y afloja ya es oficial: de un lado está Marcos Leonardo, del otro Santos, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport. ¿Y en el medio? Allí está la Roma, ansiosa por saber quién ganará, con la esperanza de poder fichar al jugador lo antes posible. Pero si la jugada de hace dos días de los giallorossi de subir la oferta (12 millones de euros más 6 de bonificación) nos había hecho pensar en un camino más sencillo, los últimos acontecimientos están ahí para demostrar que aún falta un tiempo para esperar que la madeja se deshace. Siempre que al final realmente logre desmoronarse.
Por lo tanto, Marcos Leonardo ha decidido pisar fuerte, solo tiene una cosa en mente, su próximo paso al otro lado del mundo, a Italia. «Déjenme salir, quiero ir a la Roma», habrían sido las frases dirigidas a los directivos del Santos en las últimas horas. Tanto es así que hace dos días el jugador decidió no entrenar, implementando una forma de protesta que en esencia significa ir a romper con el club. Obviamente, el club estaba molesto por la postura del jugador, por lo que deben entender qué sucederá ahora. Mientras tanto, Marcos Leonardo ha decidido evitar el motín y ayer volvió a los entrenamientos con el grupo.
El jugador también adopto esta posición en virtud de una vieja promesa que le hicieron en enero de 2022, cuando renovó con el Santos, firmando el actual contrato que lo vincula con los bianconeri hasta 2026. En esa circunstancia, el Santos le aseguró que lo vendería si llegó una oferta satisfactoria de Europa.
Evidentemente, Santos está molesto por el giro que ha tomado la situación, y en un momento delicado como el actual (el equipo es penúltimo en la clasificación del Brasileirao) no considera correcta la conducta del jugador. Además, obviamente, está la probable venta de Deivid Washington al Chelsea para complicar las cosas (solo quedaría Furch y Mezenga en el Sao Paulo).
Marcos Leonardo además buscara en el nuevo técnico Aguirre un aliado para convencer a la dirección del club paulista, según informa el portal brasilero uol.om.br. El atacante recordara además al presidente Andrés Rueda la promesa que le hizo meses atrás de dejarle en libertad si llega una oferta superior a los 15 millones de euros. Marcos Leonardo y su agente (Rafaela Pimienta) insisten en salir.