Gianluca Mancini ha concedido una entrevista a TV Play, donde ha comentado la actualidad reciente y se los últimos años con la Roma. Su relación con De Rossi y Ranieri, sua anécdotas del pasado, pasando por apuntes individuales de varios de sus compañeros.
Esto es lo que ha dicho:
Sobre de De Rossi..
.En cuanto De Rossi llegó a la Roma, uno de sus colaboradores me recibió de forma extraña. Un par de días después, me dijo que no me soportaba. Incluso dijo que me atropellaría, pero una semana después se disculpó y dijo que se había equivocado conmigo. Era un tipo excepcional. En el campo me transformo, intento mejorar.
Sobre Rainieri…
Ranieri, en cuanto me vio, dijo que cuando jugaba contra él, me odiaba. Mi comportamiento evolucionó: recibí muchas tarjetas y protesté sin sentido. Me condicionó mucho. Fue perjudicial para mí mismo. La evolución de mi comportamiento comenzó con De Rossi. Incluso con los árbitros, mi actitud ha cambiado; antes era una molestia. Ahora es diferente. No me expulsan muchas veces porque no hago malas entradas. En la Copa Italia, con Orsato, cometí muchos errores y me sancionaron con tres partidos de suspensión. Me disculpé en esa ocasión.
Sobre el papel que has desempañado todos estos años…
Fonseca me puso en el mediocampo, pero fue una emergencia. Un rol que jugaba de niño, pero hoy no sería capaz de desempeñarlo. He jugado de mediocampista muchas veces y, a ojos de la gente y de los expertos, uno termina en esa posición. Me siento bien. Jugué con Mourinho y De Rossi en una defensa de cuatro. Habiendo jugado en múltiples roles, desde mediocampista hasta defensa central, a veces incluso de lateral derecho, no es un problema. Me siento cómodo con una defensa de tres.
Sobre Hummels…
Hummels me está ayudando. Tener campeones como él me ayuda tanto en el campo como en el día a día. A los 36 años, todavía juega a este nivel, así que es un superprofesional. Me gustaría poder jugar a su nivel a los 36. Hizo una entrada espectacular a Kulusevski y se levantó como si nada. Le dije que estaba loco, porque me habrían sacado siete tarjetas rojas (risas). ¿Expulsión en Bilbao? Para mí no fue roja, sino amarilla. Cuando el atacante falla un gol, tiene la oportunidad de marcar otro. Mientras que el defensa, si comete un error, tiene que esperar que no pase nada grave.
Sobre la selección y la relación con Spalletti..
Spalletti me llevó a la Eurocopa; me convocó a menudo el año pasado. Le estoy agradecido al entrenador. Lamentablemente, la Eurocopa no fue bien, pero seguiremos adelante. Me hizo jugar contra Suiza; le estoy agradecido. Intento jugar bien para que me vuelvan a convocar, pero el entrenador toma sus decisiones. La selección nacional es el sueño de todo niño. Y si no llega la convocatoria, animaré como siempre.
Este equipo ha demostrado ser un equipo fuerte ¿Aceptarías la suplencia?
Creo que el entrenador es quien decide, está la semana, están los entrenamientos, y si un entrenador decide no dejarte jugar después de una, dos o tres veces, me hago preguntas. Si estoy entrenando bien, hablo con el entrenador. No hay manera de que juegue sin más; hay mil cosas en un partido. Formas parte de una plantilla de 25 jugadores, no hay un «yo». Hay un «nosotros». Está bien enfadarse, pero debe ser una forma de dar más en esos 10-15 minutos al entrar al campo.
Svilar es un monstruo
Rui Patricio era un portero fuerte. Y cuando teníamos a Rui por un lado y a Svilar por el otro en los entrenamientos… Son dos porteros fuertes. Mile es muy fuerte, transmite seguridad, habla. El rol del portero ha cambiado, pero seguimos estando igual de buen cubiertos
Ahora viene la duda del nuevo entrenador
Para mí, el entrenador es importante. El fútbol ha cambiado. Hubo un tiempo en que un equipo más pequeño venía a Roma a jugar de forma diferente. Intento hacerlo lo mejor posible y seguir las instrucciones del entrenador. Si un entrenador me dice que le dé un cabezazo a la barrera, lo hago. No tengo preferencias con respecto al entrenador; cada entrenador tiene su propia idea. Quizás en 10 o 15 años pueda dar una respuesta. He tenido suerte en mi carrera. Por ejemplo, con De Rossi hacíamos 40 minutos de salidas desde atrás en los toques finales. Con Mourinho, la fase defensiva era obsesiva antes del partido.