El entrenamiento de este miércoles inicialmente previsto para esta mañana se cambio para la tarde. Un poco para dar descanso a los jugadores que regresaron a casa en torno a las 02.00 am, y un poco también por voluntad de la dirección que se reunirá esta mañana (Friedkin incluido) para analizar el situación según cuenta hoy Corriere dello Sport. La derrota de este martes ante el Spezia abrió una profunda crisis en Roma, el KO ante la Lazio y la eliminación de la Copa de Italia (completada con una tontería por las seis sustituciones realizadas) obliga a la directiva a reflexionar sobre el futuro de Paulo Fonseca y su personal.
Esta mañana se respira un aire pesado, muy pesado en Trigoria. Anoche Fonseca no habló con los jugadores, lo hará esta tarde para analizar lo ocurrido ayer pero sobre todo para entender si el equipo aún le sigue y cuánta confianza depositan en él para salir de esta crisis. Si tiene tiempo para salir de la crisis. Porque el tema principal de estas horas será si seguir centrándose en Paulo Fonseca o iniciar contactos con otro técnico. Es difícil que finalmente se lleve a cabo el cambio de banquillo antes del partido (de nuevo) ante el Spezia, pero no se descarta que el sábado pueda ser el último partido del portugués al frente de la Roma. Mientras tanto, también se está examinando la hipótesis de retirada hasta el sábado.
Al fin y al cabo, Paulo Fonseca ya estaba en la balanza al inicio de la temporada, y ahora no podemos descartar una solución que pueda conmocionar a los jugadores y al entorno giallorossi, furioso por esta enésima oportunidad de ganar un trofeo que falta desde 2008 desperdiciada. Incluso los Friedkins quedaron conmocionados por la derrota de anoche, sin entender esta crisis nacida en los últimos diez días y tras buenas actuaciones entre finales de 2020 y principios de año nuevo. Anoche después del partido Dan (todavía con muletas por una operación de rodilla) y Ryan tuvieron un meeting en la grada con Tiago Pinto y Manolo Zubiria. Miradas de incredulidad, caras de preocupación y muchos signos de interrogación sobre cómo cambiar la situación.
