La afición del Feyenoord ha llegado en estas horas a Roma de cara al partido decisivo de mañana en la Europa League. Los neerlandés han llegado a la capital italiana a pesar de que no pueden acceder al estadio de ninguna forma tras la decisión tomada por las autoridades de la ciudad y por la UEFA de prohibir el viaje cuenta Corriere dello Sport.
Los ultras de Róterdam como primera parada, fueron directos a Piazza di Spagna donde en 2015 destrozaron la Fontana della Barcaccia. No faltaron las burlas en las redes sociales en recuerdo de ese día: «Hola, aquí vamos de nuevo«. Antes de su llegada, una de las fanpages más populares de los ultras del equipo de Rotterdam publicó varias historias de Instagram con mensajes dirigidos a las autoridades. y a los hinchas Giallorossi: «Aunque digan que no vinimos», escribieron fotografiando el monitor del aeropuerto con las palabras Roma Ciampino.
«Mañana es el día del partido, seguimos ¿qué dicen?», escribieron otros hinchas en su lugar publicando una toma que retrata unos enfrentamientos con la policía que se remontan a 2015. Mientras tanto, han comenzado los controles, de hecho, los aficionados ya han sido detenidos por la policía. El centro de la ciudad estará blindado y habrá máxima colaboración entre hoteles y la policía.es que esta noche los dos hinchas pueden entrar en contacto y chocar. La alerta es máxima y la tensión sigue siendo elevada.
Ademas cuenta Il Tempo, los aeropuertos, las estaciones y las cabinas de peaje serán monitoreados para interceptar a los aficionados que están llegando: ya se han identificado unas pocas docenas en Nápoles, donde ayer se jugó el partido de la Liga de Campeones contra el Milán. Y no se descarta que, a pesar de la prohibición de venta de entradas a los residentes en los Países Bajos, los Vaks de Róterdam, hermanados precisamente con los seguidores del Napoli, hayan aprovechado la particular coyuntura para llegar a la capital.