Una expansión destinada a no parar. Porque a pesar de las sanciones impuestas por la UEFA y de una cantidad de salarios que hay que mantener constantemente bajo control, los planes de los Friedkins no cambian: el objetivo sigue siendo llevar a la Roma a la élite del fútbol europeo. Sin movimientos temerarios pero con un crecimiento paulatino y constante, llevado adelante lejos de los focos segun cuenta hoy La Gazzetta dello Sport.
Tras renovar el centro técnico de Trigoria, encontrar un patrocinador principal y traer a la capital a dos gigantes -dentro y fuera del terreno de juego- como José Mourinho y Paulo Dybala, el próximo paso de la revolución norteamericana se espera para finales de junio.
La última noticia buscada por la propiedad americana atañe al patrocinador técnico: a partir de la próxima temporada Adidas ocupará el lugar de New Balance. Se firmará un contrato plurianual con la empresa bávara, en mejores términos que los previstos en el acuerdo con New Balance.
Pero eso no es todo. Porque la Roma sigue mirando a su alrededor hasta por el tema del patrocinador principal. Nunca ha habido ningún problema con Digitalbits y, de momento, la relación va sobre ruedas. El acuerdo con la blockchain prevé un año más de contrato pero, como es habitual en el mercado, el club mantiene los ojos abiertos al futuro.
De hecho, en Trigoria les gustaría encontrar una empresa dispuesta a garantizar al menos 15 millones al año para que su marca apareciera en las camisetas de juego de Pellegrini y sus compañeros. Incluso el discurso del patrocinador posterior sigue siendo un tema de actualidad, después del final de la asociación con Hyundai.
