Svilar cierra la puerta después de muchas corrientes de aire. De hecho, en los dos últimos partidos fuera de casa, el guardameta de origen serbio ha conseguido dos porterías a cero, algo que no ocurría desde hacía casi un año (Lecce-Roma 0-0 y Lazio-Roma 0-1 con De Rossi).
Pero para encontrar incluso seis puntos sumados en calidad de visitante hay que remontarnos a la segunda temporada de Mourinho. Entre el 2 y el 16 de abril, para ser exactos, hubo tres victorias consecutivas sin encajar un gol: 3-0 contra la Sampdoria, 0-1 en Torino y otro 3-0 contra el Udinese. Un incentivo extra para hacerlo bien también en Monza. Pero, en general, los números defensivos de la Roma han mejorado desde la llegada de Rainieri cuenta el portal ForzaRoma.info.
Los Giallorossi han concedido 2 goles en sus últimos cuatro partidos de liga, mientras que han concedido 12 goles en 13 partidos de liga. Con Juric fueron 14 en ocho partidos. Un promedio reducido a la mitad y un retorno al alto rendimiento para algunos individuos. Sobre todo Gianluca Mancini y, por supuesto, Mats Hummels, que ni siquiera era empleado del técnico croata. La contribución de Ndicka, por el contrario, fue constante.