En los últimos tiempos, Mourinho ha recibido muchas críticas, que en cierto modo se sustentan en el mal desempeño del equipo. Sobre todo en cuanto a la calidad del juego. Pero quienes subrayan la falta de crecimiento del nivel de la Roma de un año para otro no tienen en cuenta los números, que aún así le dan la razón al técnico. En comparación con los primeros 16 partidos del campeonato 2021/22, la Roma sumo 5 puntos más y ganó dos posiciones, subiendo del séptimo al quinto lugar en la tabla según cuenta Corriere dello Sport.
Se encajaron 6 goles menos, escalando al cuarto lugar en la clasificación de defensa de la Serie A. Y más detalladamente según los analistas de goles esperados, es el equipo que menos ocasiones claras de gol ha dejado a su oponente: en realidad ha sufrido 14 pero por lo que sufrió en fase defensiva habría «merecido» encajar 10,68.
El problema de Roma está todo en la producción ofensiva. O más bien en la concreción frente a la portería. Porque es cierto que el 42 por ciento de los goles de esta Serie A han llegado a balón parado (8 de 19), el porcentaje más alto entre la veintena de competidores. Pero si los goles globales fueron pocos (precisamente 19, 1,18 de media por partido, décimo ataque del campeonato), en muchos casos la responsabilidad es de imprecisiones en los momentos decisivos.
Volviendo a los goles esperados, la Roma es tercera en oportunidades de gol (32,58 goles esperados) y tiene el mayor diferencial negativo entre goles marcados y goles virtuales. La mala suerte también pesó: los 12 disparos a los palos son un récord en las estadísticas de la actual Serie A.