Un discurso que dejó huella el que hizo José Mourinho al equipo tras la derrota ante el Inter, sobre todo por las formas. El técnico se mostró tranquilo en público, pero en privado se hizo escuchar y gustar por el equipo, acusando sin rodeos a los jugadores de poca personalidad. En pleno estilo Mou: ya ante el Bodo el técnico portugués había gritado a sus reservas que merecían «jugar en la B».
The Special One ha entendido que esta Roma se ha acostumbrado a vivir al margen del fútbol que cuenta desde hace demasiados años, por lo que también está dispuesto a desmantelar el grupo para revertir esta tendencia. Y más que de inmediato, el entrenador está centrado en transmitir la mentalidad adecuada.
Según cuenta hoy el Corriere dello Sport los Friedkins apoyan totalmente al entrenador, garantizándole la gestión técnica y disciplinaria del grupo: esto es lo que atrajo a Mourinho a Roma, que también es la razón de la elección de un Director Deportivo que ahorra esfuerzos.
Habrá que ver cómo reaccionará el equipo ante el susto de Mou: los jugadores están bastante acostumbrados a sus descargas y no parecerían demasiado molestos. A algunos, si acaso, les molestaría la difusión de noticias sobre lo ocurrido en el vestuario de San Siro. En todo caso, los principales representantes del técnico en el vestuario se encargarán de reaccionar de forma constructiva: desde el capitán Pellegrini hasta Cristante y Mancini, se intentará llevar al equipo por el buen camino.