La Roma ya está en el futuro. El club está trabajando para volverse establemente competitivo. Las estrategias de mercado, la interacción entre los distintos departamentos de la empresa, todo siempre con el apoyo del coach. La importancia del sector juvenil, que ya adopta criterios para mantener alto el porcentaje de italianos en las inferiores, para potenciar la juventud de la zona. Los Friedkins han confiado a Tiago Pinto un proyecto de gran envergadura. El mandato era reorganizar todos los departamentos según cuenta hoy Corriere dello Sport.
El sector juvenil es el emblema de cómo trabaja Tiago. Valoró a un grupo de jóvenes y construyó una estructura en torno a ellos que luego se extendió a otros jóvenes: un preparador físico, un médico, un nutricionista. Y un jefe de prensa, para que se acostumbren a hacer entrevistas. Hablamos de Zalewski, Bove, Darboe y todos los jóvenes que han aparecido en el primer equipo, desde Volpato hasta Missori y otros. Cada semana se elaboraban informes específicos para estos jóvenes y se actualizaban los programas de trabajo.
El director del equipo también está incluido en el staff, que ha evaluado a los chicos desde el punto de vista del comportamiento. Todos se benefician de este apoyo. Con la llegada de Vincenzo Vergine, se hizo un esfuerzo por privilegiar la formación de jóvenes de la zona. Los romanos no se dan por vencidos con los extranjeros, pero el principal objetivo es formar a los jóvenes de la zona.
Todos los campos han sido rehechos. Rizollati, nivelado, resembrado. Era un problema que los capitalinos venían arrastrando desde hacía años. Ahora el equipo usa tres en ciernes que son perfectos. La mejora de los campos ha repercutido en la disminución de las lesiones.
Mourinho es el top y cuando tienes el top el listón sube para todo lo que gira en torno a él. El técnico tiene una influencia positiva en todos los sectores de la empresa. Es un líder que también se hace oír en la vida cotidiana.