Los Friedkins no quieren disturbios en el vestuario en este momento crucial de la temporada. Por ello, el tema de las renovaciones se posponen hasta el final del campeonato cuenta Corriere dello Sport. Mourinho quisiera garantías ahora, pero tendrá que esperar y luego hacer sus valoraciones. Quiere tener un equipo preparado para ganar, no como este año que ha estado muchas veces en apuros por un calendario tan apretado.
Tiago Pinto tiene buena relación con los Friedkins, es su interlocutor en el ámbito técnico, el portugués sabe lo que quiere y ha aprendido a moverse. La permanencia de Mourinho en el banquillo de la Roma no es nada segura, pese a que le resta un último año de contrato. Quiere garantías sobre el proyecto de futuro de los giallorossi.
Mourinho de seguir en el banquillo de la Roma quiere reforzar el equipo. La clasificación a Champions será fundamental. El equipo está en cuartos de final de la Europa League y tiene tres puntos más que hace un año, a pesar de tres derrotas en sus últimos cuatro partidos. Aunque de momento no ha habido goles: son diez menos que la temporada pasada. Sobre todo faltan los de Abraham, 13 menos. Para las garantías sobre las compras y la validez del plantel, Mou quiere tratar directamente con los Friedkins. Para comprobar si los objetivos marcados hace un año y medio en el momento de la firma siguen coincidiendo.
José primero quiere entender cuáles son los márgenes operativos del club. Él es consciente, porque no vive en Marte, de que el plan original de tener un equipo disponible que pueda competir por el Scudetto en el tercer año es poco probable. Los problemas con el FFP que han llegado son una cuchillada que ha golpeado a la Roma y limita su radio de acción.
La relación con Pinto sigue siendo un falso problema. El compatriota es el gestor de referencia de los dueños pero son los Fredkins quienes deciden. Por eso, en las últimas salidas públicas que datan de febrero, José cambió su enfoque al pedir una reunión aclaratoria con Dan. En los últimos tiempos, el presidente ha frecuentado más Trigoria. Pero más allá de la reserva absoluta que existe sobre la dinámica empresarial, la impresión es que para los Friedkins el problema Mou-salida no existe hasta la fecha.
Traducido: si el técnico no pide ser liberado ante una oferta de una gran empresa europea, el empresario estadounidense (que en ese momento no pondría barricadas para retenerlo) seguirá adelante con José, tratando de complacer él en los límites que permite la UEFA. Y desde este punto de vista, la llegada a la Champions podría venir al rescate de ambos, dando al club más margen operativo y jugadores de calado al técnico. Estancia de Dybala incluida.
