Para principios de junio está prevista una nueva reunión en el Capitolio para llevar a cabo el proyecto del nuevo estadio según Corriere dello Sport. Los Friedkins están decididos a seguir adelante de manera muy concreta, después de los muchos años perdidos por la gestión anterior para apoyar el muy complicado plan Tor di Valle.
Las relaciones entre los nuevos propietarios y el alcalde son excelentes, hay contactos frecuentes entre las oficinas. Gualtieri invitó al equipo al Capitolio luego de ganar la Liga de la Conferencia. La Roma será recibida a principios de julio, cuando se reanuden los entrenamientos.
Los Friedkins también quieren la máxima confidencialidad en este campo y solo anunciarán el estado de los trabajos cuando estén próximos a su finalización. Hay un diálogo estrecho para tratar de superar los obstáculos en los espacios públicos. Por eso se necesitan muchas reuniones técnicas, de las que se ponen en conocimiento el alcalde y los Friedkins.