Desde que los dueños de la Roma, Dan y Ryan Friedkin llegaron a la capital italiana han trabajado mucho y enfrentan aún varios problemas del conjunto giallorosso. Problemas que heredaron de la antigua administración de James Pallotta. Uno de ellos el tema estadio, en el cual trabajan, por ejemplo ya dejaron de lado el proyecto Tor di Valle.
Los norteamericanos aún están insatisfechos, sobre todo con la búsqueda de nuevos terrenos para el estadio en la que están inmersos. Según escribe Massimo Cecchini en La Gazzetta dello Sport. Comienza a afianzarse la idea de una «adquisición» del Estadio Olímpico. Sería una situación menos costosa y que en parte tendría los requisitos que exigiría la nueva la Roma. Todo esto de ninguna manera significa una bajada del listón. De hecho, para la próxima temporada la entrada en la Champions sigue siendo fundamental y, con este objetivo, no se escatimarán inversiones. Entonces dependerá de Mourinho marcar la diferencia.