Tras la noche vivida en Portugal y la polémica arbitral desatada también por Claudio Ranieri en el post partido ante Porto, la Roma toma posición.
De hecho, la dirigencia, encabezada por la familia Friedkins, apoya abiertamente a Claudio Ranieri, compartiendo la frustración expresada por el técnico en el post partido y alineándose con el equipo y la afición en las críticas al arbitraje. El club ha decidido tomar medidas oficiales: en los próximos días enviará una carta de protesta a la UEFA, para destacar los incidentes considerados penalizantes asegura el diario Il Romanista en su portal web.
Mientras tanto, el club esta a la espera de una posible sanción para Ranieri por sus declaraciones post sobre Rossetti designador arbitral de la UEFA. «Un amigo me ha dicho que Rosetti metió a Taylor en la final hace dos años. Así que está todo claro. Es un hecho, sé que es un hombre íntegro, pero esto es demasiado. Es una persona seria, ¿qué tiene que demostrar? No lo entiendo» dijo el experimentado entrenador.