El jueves por la noche, con motivo del partido entre Roma y Udinese, los Friedkins no estuvieron en el Olímpico como ha sido habitual desde su llegada. La victoria, sin embargo, no fue suficiente para dejar tranquila a los propietarios norteamericanos de la Roma, pues según informa el diario deportivo Corriere dello Sport, tras la expulsión de Lorenzo Pellegrini los dueños habría quedado muy molestos con la decisión arbitral.
Dan y Ryan habrían solicitado tomar cualquier tipo de acción útil desde el punto de vista de la justicia deportiva, con el histórico abogado giallorosso Conte dispuesto a explicar que, en realidad, había muy poco que hacer para revocar la decisión del árbitro Rapuano en los minutos finales del encuentro de entre semana.