Seis meses después de su llegada, Dan y Ryan Friedkin tienen un único vicio que solo lo conocen los pocos que frecuentan Trigoria: durante los entrenamientos, les encanta escalar las torretas de acero de cada lado del campo (3mts) y mirar el juego desde arriba, escribe Matteo Pinci en La Repubblica.
Se trata de una atención -por parte de los propietarios- que rara vez ha sido vista en la vida de la Roma. Sin embargo, parte del equipo quiere conocerlos a mayor profundidad antes de unirse al club «de por vida».
Antes de casarse con el proyecto, Lorenzo Pellegrini quiere estar seguro de cuáles son los planes. Es decir, estar seguro de que se puede construir una Roma que pueda luchar para ganar. Por eso, pidió y consiguió posponer el tema renovación para tener un panorama más amplio.
El mismo discurso para Mkhitaryan: difícilmente se marchará en junio, pero antes de firmar la renovación (el club ha ejercido la opción pero él tiene derecho de veto) quiere hacerse una idea de los planes futuros. Esto empieza por el técnico, dado que el contrato de Fonseca está a punto de expirar. Los dirigentes de la Roma saben que el de Mirante se acabará, porque así lo ha decidido el club.
Pero también se ha escuchado rumores del mercado del club, que ya estaría trabajando en el fichaje de gran delantero centro para el futuro: sería uno entre Icardi y Lacazette son solo ideas por ahora. Basta de imaginar planes ambiciosos, ojalá pronto dejen de ser solo rumores.
.RPR.
