Todo esta en pausa. No hay movimientos en el horizonte. Escribe Lorenzo Pes en el diario Il Tempo, el parón de las selecciones, mucho más relajado en la Roma que el de septiembre a pesar de las lesiones, no trajo ningún segundo pensamiento de los Friedkins, que parecen orientados al cambio.
Una temporada que ha iniciado con la dirección técnica y deportiva con sus respectivos contratos a punto de expirar y lo que ha causado cierta preocupación en el ambiente, especialmente en cuanto al técnico, que sin embargo no ha recibido ninguna llamada de los propietarios durante la fecha FIFA que le vio viajar algunos días a Londres. Una señal de tranquilidad pero también de alarma, dado que dentro de ocho meses el contrato del ‘Special One’ habrá expirado y no parece haber aires de renovación. Todavía puede pasar cualquier cosa entre ahora y fin de año, pero Dan no parece dispuesto a levantar el teléfono o incluso reunirse con José para intentar seguir adelante juntos.
Una hipótesis que Mou si estarían dispuesto a tener en cuenta. Como reiteró varias veces, su experiencia con los Giallorossi lo enriqueció a nivel humano y encontró en la capital su dimensión ideal. Pero la familia norteamericana probablemente tenga otras ideas y Mou, como legítima salvaguarda, también esperará hasta fin de año antes de mirar lo que hay ahí fuera. Pero más allá de Europa habría una oferta preparada para él.
Una corte, la saudíta, que lleva meses siguiendole y que, tras la negativa del verano, si podría ver a José ir hasta Arabia esta vez. Ahora toca pensar en el campo y en una temporada, al menos en Liga, para recuperarse después de un comienzo cuesta arriba. Mou está totalmente centrado en su equipo y nada más le distrae. Con la obsesión de la Europa League que podría volver a ser el camino elegido por el setubalense.
