La revolución norteamericana ha comenzado. Hablamos de las comisiones a agentes e intermediarios con las que la familia Friedkin tuvo que hacer frente tras la compra de ma Roma. Evidentemente, sin embargo, debían honrar los contratos firmados anteriormente por un total de 26 millones. De estos, solo 4 fueron pagados por acuerdos tomados del nuevo curso: 10 de ellos son de hecho de deuda ligadas a los años anteriores a 2021, pero presentes en acuerdos que los Friedkins no habían firmado.
Es por eso que el nuevo curso de la Roma realmente solo se verá en 2022. Los estadounidenses, de hecho, no pagan comisiones por las ventas, que son realizadas por los agentes, y tampoco pagan no más del 10% del salario por entrante jugadores según cuenta este miércoles La Gazzetta dello Sport.
Un ejemplo es el de Tammy Abraham, uno de los fichas más pagados de la historia de Roma. La directiva llegó a un acuerdo con el agente porque la comisión no se pagaba en una sola cuota, sino en varias. Es decir, los 400 mil euros (10% del salario bruto) se pagan al día siguiente del cierre de cada ventana de mercado por la que él atacante se mantenga en la capital. Resultado: cuanto más tiempo se quede Tammy en Trigoria, más gana el agente.
