Grupo encargado: Dan Friedkin. Beneficiario: AS Roma. Motivo: pagos en cuenta de préstamo de accionistas. Con el cierre de enero llegó el habitual resumen mensual de los datos financieros del club y una vez más la familia norteamericana se ha puesto la mano en la cartera. Para apoyar a la Roma, los Friedkins inyectaron otros 25 millones en las arcas de la compañía, con lo que los pagos totales ascienden a 335 millones a partir de la compra de las acciones de manos de James Pallotta, operación fechada en agosto de 2020. La media es de casi veinte millones gastados cada treinta días por los Friedkins en su primera aventura en el mundo del fútbol. A estas cantidades -subraya ‘Il Tempo‘- hay que sumar entonces el préstamo de accionistas de 14,6 millones destinado a cubrir los costes del bono para que los bonistas confirmen el vencimiento a largo plazo en lugar de recibir el pago inmediato inmediatamente después del canje de la propiedad.
Con los 199 millones pagados a Pallotta y al resto de accionistas anteriores por la compra de las acciones, la inversión supera los quinientos millones de euros: 534 millones para ser exactos, a los que habría que sumar también al menos otros veinte millones (según las estimaciones) por los gastos incurridos en los meses de las negociaciones que precedieron a la compra. En los próximos meses, la UEFA está lista para revisar el sistema de juego limpio financiero y la clasificación para la Liga de Campeones, con los ingresos relacionados que trae consigo, sin duda ayudaría a dar mayor seguridad al presupuesto. En Trigoria están centrados en cómo generar otras fuentes de ingresos y el estadio en propiedad sigue siendo uno de los objetivos en los que trabaja el nuevo director general Pietro Berardi.