Más de 800 millones. Esta es la inversión realizada hasta ahora por Dan y Ryan Friedkin al frente de la Roma. Mucho dinero, repartido entre la compra del club, las recapitalizaciones y la exclusión de la bolsa (la salida de la Bolsa 22 años después de la entrada del club), escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport. Una inversión que hasta el momento no ha compensado el esfuerzo realizado, teniendo en cuenta que ante un compromiso financiero tan imponente la familia americana ya contaba con haber regresado a la Liga de Campeones (también debido al aumento de la facturación, con un balance que al principio el último corte registró un rojo de 219 millones).
Hasta la fecha, los Friedkins han aportado a la Roma los 199 millones iniciales necesarios para comprársela a James Pallotta (de quien también heredaron las enormes deudas) la noche del 5 al 6 de agosto de 2020. Cantidad dividida de la siguiente manera: 63,4 millones para la inversión inicial el 86,6% del paquete accionario mayoritario, el 8,5% para el resto de participaciones sociales del club, otros 111 millones para reembolsar los préstamos accionariales concedidos por Pallotta al club y el 16% para los costes del Stadio TdV (filial responsable del nuevo Tor di Estadio Valle, proyecto que luego fracasó). A ellos hay que añadir los aproximadamente 607 millones de euros inyectados en las arcas de los Giallorossi con las distintas recapitalizaciones para cumplir con el famoso «capital circulante» del grupo y los 38 invertidos en 2022 para salir de la bolsa (la famosa exclusión de la bolsa, que llevó a los Friedkins en septiembre del año pasado para ser propietarios del 100% del club). En total, hablamos por tanto de una inversión total de 844 millones, cifra evidentemente destinada a crecer en cuanto se conozcan los datos del presupuesto 2022/23 (la última encuesta disponible es, de hecho, la semestral).
Según los datos del último balance consolidado, el de 2021/22, la Roma factura 205,875 millones, frente a unos costes globales de 400,889 millones (con un patrimonio neto negativo del club de 340,366 millones de euros). Lo que significa esencialmente que la Roma «quema» 195 millones de euros al año, es decir, 16,25 al mes. En resumen, para mantener vivo el club, esta es la cantidad «disponible» que los Friedkins deben poner en las arcas de los Giallorossi cada mes.
A esta inversión, ya de por sí muy importante, hay que añadir el compromiso financiero que la familia americana ha previsto para la construcción del nuevo estadio Pietralata: aproximadamente 528 millones de euros. La inversión de los Friedkins en la Roma tendería a alcanzar casi mil quinientos millones de euros. Por eso también esperan resultados diferentes. Del campo.