Algo se mueve escribe Gianluca Lengua en Il Messaggero. Tras tres meses de silencio en el frente Nicolò Zaniolo, la Roma empezará a trabajar en la renovación de su contrato. Tiago Pinto habría recibido luz verde de los Friedkins para negociar la renovación con adecuación salarial y se reunirá la próxima semana con el agente de Nicolò Claudio Vigorelli.
El encuentro tendrá lugar antes de la salida a Portugal prevista para el 15 de diciembre, o como muy tarde al regreso de tierras lusas. Sin embargo, no más tarde de finales de año. A finales de enero, Zaniolo quiere saber si la Roma pretende apostar por él en los próximos años, o si por el contrario quiere venderlo, obteniendo una preciada plusvalía. Ciertamente no será una negociación sencillar porque las partes están en dos posiciones distantes y ninguna quiere ceder: Nicolò pide al menos 4 millones más de bonificaciones, la Roma está estancada en 3,5 con todo incluido.
Con estas bases se intentara encontrar el equilibrio adecuado, también porque a los giallorossi les interesa acabar el asunto lo antes posible. La sensación, sin embargo, es que se exhibe. Por ejemplo, mientras todos sus compañeros viajan por el mundo de vacaciones, Nicolò está entrenando en La Spezia. Se permitirá un máximo de tres días de descanso en la montaña y luego se recuperará de cara a la retirada en Portugal.
Otro detalle a no subestimar es el regreso a la selección. El feeling con Mancini mejora después de un año de altibajos, se mostró entusiasmado por entrenar, jugar 122 minutos ante Albania y Austria y poder medirse en un ambiente diferente al de Trigoria. En definitiva, entendió que para tomar vuelo hay que cambiar de registro (¿y de aire?). El primer paso es dar más en el campo, porque dos goles entre el campeonato y la Europa League en 14 partidos son pocos.
