En el marco de un estudio en profundidad sobre una figura directiva que aparentemente está adquiriendo cada vez más poder en Roma, el portal Dagospia hace una interesante revelación sobre los Friedkins, que debe leerse también desde una perspectiva futura en lo que respecta a la estructura de propiedad y a la rumores sobre la venta del club, siempre desmentidos por los norteamericanos reporta SiamolaRoma.
Priscilla Bortoloni, una mujer que habría ascendido en las jerarquías directivas de la Roma, gestiona aparentemente en nombre del presidente la negociación por unos 4/5 millones de euros la compra de un inmueble cercano al actual centro deportivo romanista, al que Friedkin quiere llevar a los empleados. reunirlos a todos en Trigoria y cerrar definitivamente la sede EUR alquilada por Pallotta.
Un nuevo signo de reestructuración del club que apunta a una continuación a medio-largo plazo de la gestión de Friedkin.
