La derrota de hoy no ha gustado a nadie. Ni a jugadores, ni a aficionados, ni a staff, ni sobretodo, a la directiva. Tras el fichaje de Claudio Ranieri, y los buenos resultados de estas dos ultimas jornadas, los Friedkin respiraron tranquilos. El proyecto parecía despegar, o al menos, se atisbaba un clima de estabilidad, que, por lo menos, permitiría afrontar lo que queda hasta el mercado invernal de la norma más relajada posible.
Nada más lejos de la realidad. Pese a que la directiva americana está satisfecha por la mejoría en el juego con Ranieri en el banquillo, la derrota de hoy no ha gustado para nada a los Friedkin. Después de los síntomas de recuperación frente a Lecce y Braga, consideran esta derrota de inaceptable, y si bien es cierto que Ranieri no peligra, y tienen 100% de confianza puesto en él, se esperan cambios severos en el equipo en enero.
Y es que los cambios, no solo tienen que ver con fichajes, que también. La directiva tiene clara una cosa: son tan importantes las salidas, como las llegadas. Algo que, como informa Angelo Mangiante, de Sky Sport, deja abierto cualquier panorama para el mercado invernal. Un mercado invernal que se avecina convulso, sobretodo, por una directiva que parece haber entendido, ahora, la gravedad de la situación.