La oficina de Mourinho estará junto a la de la familia Friedkin, escribe Francesca Ferrazza en el diario La Repubblica. El director técnico portugués también esta siendo mimado desde el ámbito «logístico» en Trigoria, dado que en la reestructuración de una parte del centro deportivo que da a los campos de entrenamiento, reestructuración solicitada por los nuevos propietarios dicho sea de paso, se está habilitando un espacio íntegramente con grandes ventanas de vidrio, en donde la alta dirección de Roma trabajara. Incluido el Special One, que tendrá una oficina en la zona rediseñada en una clave más moderna y funcional para la presencia diaria de los Friedkins y, por supuesto, de Mou.
La idea es tener una mirada constante al trabajo del equipo, para Dan y Ryan, un espacio abierto en el que montar su propio centro de poder no lejos del campo, para el técnico portugués, acostumbrado a recibir a los jugadores individualmente en su despacho, para hablarle a cada uno en persona, para estudiar los partidos y convertirlos en un referente para la dirección y el equipo.